TARTA BARRIL DE VINO

No sé si viene siendo muy aplicativo el dicho de "la cabra tira al monte"... pero a mí (a pesar de llevar sangre cordobesa en las venas) me tira mi tierra, mi Penedés querido. Los que me conocen saben que adoro mi comarca, que es bella hasta las entrañas, que lo tiene todo y que es una zona privilegiada: tierra de viñedos infinitos, gastronomía exquisita, caldos de uva excelentes, playas preciosas a pocos minutos, rodeada de montes, ríos... y prácticamente todo lo que la naturaleza pueda ofrecer. Sin duda, el Penedés me tiene enamorada.

Igual de enamorada me dejó esta tarta.

Azucena, una habitual de mis pastelillos, me llamó para hacerme un encargo especial. Viajaban a Burgos para celebrar una "post-boda" rodeada de familia y amigos íntimos. Y, por supuesto, querían dar el toque sorpresa con una tarta diferente. Y sin duda lo fue.

Quisiera explicaros un poquito la historia de la "producción" de esta tarta y para ello he preparado un paso a paso, al estilo de la tarta de boda con los mil muñecos que podéis volver a ver clicando aquí. Pero preparar la entrada requiere algo de tiempo y dedicación. Así que os animo a que no me quitéis ojo, en breve volveré con esa historia, que no tiene desperdicio... porque al fin y al cabo soy humana.... y torpe en ocasiones.... y no hay tarta que haga en la que no me haya surgido alguna anécdota para contar.

Espero veros pronto.