lunes, 17 de enero de 2011

TARTA BLANCA

Esta tarta no tiene demasiada explicación. A pesar de que en la foto no se aprecie demasiado, la tarta era grande, grande... para 70 comensales. Casi imposible de "maniobrar con ella". Yo no podía casi ni cogerla (el hecho de moverla de sitio para fotografiarla ya supuso un sobreesfuerzo para mis brazos y una sobrecarga para mi espalda). Ya de por sí, el primero piso de la tarta, pesaba lo suyo, y a medida que iba montando los siguientes pisos aquello iba desbarajustando mi mente (¿cómo iba a cargar la tarta en el coche para el transporte?). Por suerte, Dios dotó a mi marido de una estructura corporal distinta a la mía... y él llega donde no llego yo... ¡¡no hay nada como un buen equilibrio!!

Yoli me dejó claro que la tarta tenía que ser blanca y roja, elegante, sencilla, nada recargada. Casi me daba pena dejarla tan sobria (ya conocéis mi afán por los detalles).

Tarta blanca


Tarta blanca 2

TARTA DADOS INFANTILES

Antes de nada, agradecer a Yolanda que volviera a confiar en mí para esta ocasión. Lo cierto es que preparamos esta tarta con mucha antelación, con mucho mimo, pues iba a ser una ocasión especial para ella y su familia. Me encanta ver el entusiasmo con el que se toma la gente la elección del modelo de la tarta. A veces vienen con un lío neuronal y a veces con la mente totalmente en blanco. ¿Qué es mejor? Pues personalmente creo ninguna de las dos opciones pero, si tuviera que escoger, preferiría lo de "la mente en blanco". A veces, partir de una idea demasiado definida puede acabar siendo un CAOS. Aunque con este tipo de tartas se pueden hacer auténticas maravillas y bellezas, no olvidemos que siguen siendo tartas. Lo comento aquí porque me suelo encontrar a veces que parece que eso se olvida un poquito.... ¡¡pero es lo principal!! ja ja ja... Soy la primera a favor de forzar la imaginación, siempre y cuando todo quede en imaginación, no en el mundo "matrix".

Tarta dados infantiles




Tarta biberón

TARTA AVIONETA

Volando voy, volando vengo... sí, sí, precisamente así se hizo esta tarta... VOLANDO, y no estoy hablando metafóricamente. Lo digo porque se me echó un poquito el tiempo encima, después de llevar más de 48 horas sin dormir. Cualquiera diría que venía de pasar un fin de semana de juerga total pero... nada más lejos de la realidad... que yo soy muy centrada para estas cosas. Lo que sucedió fue que se me juntaron varias tartas en el mismo fin de semana y no había más tiempo físico, así que no tocó correr, sino volar. Pero el resultado creo que fue óptimo, o por lo menos de eso me convencieron cuando vinieron a buscar la tarta.
El modelo en sí fue para un aniversario, el de Joan y Macarena. La idea surgió porque a Joan le gustan bastante las maquetas de avioncitos... así que lo plasmamos en un avioncito de juguete. ¿Os gusta?

Tarta avioneta

Como ya os he comentado en alguna otra ocasión, no soy muy amante de las tartas que tengan que ver con "gustos masculinos", vamos, que no me inspiran en exceso. Me sacan de las flores y el rosa y ya no soy yo... ja ja ja... ¡¡¡es broma!!! Aunque esta tarta no era en absoluto complicada para mí, pero sí que hubiera sido un modelo ideal para que lo trabajara la parte masculina de 'El postre es cosa mía', o sea, mi marido... que es el que le saca los mil detalles a este tipo de juguetitos. Pero imaginaos la situación: más de 48 horas sin dormir, atraso en el trabajo, sueñooo... mucho sueñooooo, tartas para hombres, sueñoooo, ganas de llorar porque tenía mucho sueñoooo, y mi marido fuera todo el fin de semana... ¡¡nooooo!! Me prometí que aquello no volvería a sucederme, aunque ya sabía que me engañaba a mí misma porque el episodio volvió a repetirse muchas más veces. Nunca creí que me convertiría en una "trabajadora de noche" (suena fatal pero tiene el sentido más inocente posible).

Fuerzo mi memoria y creo recordar que el avioncito resultó ser un bizcocho de vainilla relleno de crema frigopié... sí, sí, no me equivoco. Y también creo recordar que estaba muy bueno porque me acabé comiendo todo lo que sobró (no es reprochable para la línea después de tantas horas sin dormir... en serio, no lo es).