viernes, 8 de enero de 2010

BODA I&Y


- Buenos días, señora modista.
- Buenos días tenga usted, señora clienta.
- Vengo a que me haga un vestido.
- De acuerdo. Pase que le tomaré las medidas y escogeremos modelo y telas.
- No, no. Eso me da igual, hágame usted un vestido.
- Pero bueno, es que así no...
- Nada, nada... yo confío plenamente en usted, tengo buenas referencias y sé que cose muy bien. Usted me lo hace para mí, que tengo una talla XXWWL, y cuando lo tenga listo pasaré a recogerlo. Pero, porfavor, que sea bonito, que es para una ocasión especial.

¿Qué cara creéis que se le quedó a la modista?

Pues más o menos la misma que se me quedó cuando me pidieron esta tarta. ¿Por qué? Pues porque apenas tenía ideas sobre las que trabajar. Mi querida amiga Celi, que es un encanto de muchacha, está enamorada de mi tarta sacher (o al menos eso me dice múltiples veces... o sea que la creo). Y la mujer pensó en mí para la boda de un familiar. El problema con el que nos encontramos es que, por más ilusión que le pusiéramos a la tarta, no sabíamos de qué temática hacerla. Pocas pistas teníamos sobre cómo eran los novios, lo que les gustaba y eso me "descompuso" un poco. Lo cierto es que se pueden hacer infinidad de modelos sin ser de un tema en concreto pero no quería arriesgarme en una tarta para una boda... ¿y si luego no les gustaba? ¿y si les acababa pareciendo "ñoña"? ¿y si...? Pues nada, valor y al toro, que no queda otra. Y optamos por basarnos en la ocasión en la que se conocieron, en un puesto de palomitas, mientras él trabajaba de vigilante.


La clienta, tras ver el vestido confeccionado por su modista, quedó encantada y prometió regresar para una boda que se le avecinaba. La modista le recalcó que para la próxima ocasión necesitaría hacer un patrón de su figura y así conseguir un modelo perfecto. La clienta, sin soltar palabra, sacó un pedazo de papel, escribió una nota y se lo entregó a la modista.

- Aquí está todo lo que usted necesita para hacerme el patrón. - Y se marchó.

La modista, intrigada, desdobló el papel y leyó lo siguiente: "Si un patrón era lo que necesitaba, no tenía más que consultarme: www.facebook.com/home...".

jueves, 7 de enero de 2010

TARTA PRIMAVERA INFANTIL

No sé por qué pero esta tarta me encanta. Supongo que será porque reúne dos características que adoro: sencillez y ternura. Como es evidente, es una tarta infantil. Me lo pasé muy bien haciéndola y, sobretodo, decorándola... con sus abejitas, mariquitas, gusanos y demás. Si la hice fue gracias a Mary, que siempre piensa en mí para situaciones de emergencia... je je je... y yo encantada. Ojalá fueran todas las emergencias tan dulces como estas, ¿no?

Está hecha con una base de bizcocho de vainilla y rellena de ganache de chocolate negro. Doy fe de que estaba riquísima.