TARTA CHICA MARTINI Y UN RAMO DE NOVIA MUY DULCE

Cuando Sandra se puso en contacto conmigo para pedirme una tarta para una despedida de soltera casi me puse a temblar. ¿Qué idea llevaría en mente? Estoy abierta a muchas propuestas pero una tarta erótica... pues como que no. La encuentro realmente vulgar, para mi gusto. Así que me quedé mucho más tranquila cuando Sandra me dijo que buscaba otra cosa, nada vulgar... sino elegante y con chispa. Así que le pasé unas propuestas y escogió esta, que precisamente le iba como anillo al dedo, ya que la futura novia en cuestión es fan de la serie "Sexo en Nueva York", en la que Carrie y sus tres amigas toman su cocktail favorito en una de estas copas estilo martini.

He de decir y admitir que, aunque la tarta era fácil de hacer, me dió muchos quebraderos de cabeza. Quise hacer algunas modificaciones en los ingredientes del relleno y la cubierta pero... fue un desastre. Eso me obligó a última hora a volver a hornear todos los bizcochos, preparar rellenos y todo lo demás. Siempre que hago tartas con un margen considerable de tiempo suelen sucederme estas cosas... no sé cómo me las arreglo. Je je je...

Por lo que tengo entendido, la ya esposa actualmente, disfrutó mucho de la tarta. Me alegro muchísimo.

Como en todas las despedidas, suele suceder que las amigas acaban por disfrazar a la novia o le hacen llevar alguna insignia para que el mundo entero se dé cuenta de que deja atrás la soltería. Qué manía, ¿no? Ja ja ja... Por lo menos, estas amigas fueron bastante benevolentes con ella y le hicieron llevar un ramito de novia la mar de mono y discreto... no apto para diabéticos ni viciados por el dulce.

Lo pasé genial montando el ramo... ¡¡hasta me dió pena entregarlo!! Es que quedó taaaaan dulceeee...