TARTA DE LA MOMIA DE PATRICIO

La verdad, no soy nada, nada, nada fan de las cosas repetitivas. Muchos de los dulces que hago parten de un croquis, una planificación, un dibujo inicial... pero todo se acaba convirtiendo en algo diferente. Voy modificando sobre la marcha, añadiendo o quitando, según vea, según me guste más. Esto es un problema cuando se trata de muñecos o dibujos que gustan mucho, mucho o cuando alguien se enamora de alguna tarta que ya ha visto anteriormente en el blog. ¡¡Oh, frustración!! Debo dejar a un lado mi imaginación para dar paso a mi parte más mecánica... ¡¡nooooo!!

Por suerte, esta vez no fue así. Aunque seguíamos en la línea de "¿quién vive en la piña debajo del mar?", no fue la esponjita amarilla la protagonista, sino su compañero, Don Patricio, pero en una versión algo más terrorífica. ¿De dónde saqué la idea? Pues de un muñequitos de plástico. El niño que quería la tarta la quería tal cual su muñeco. Su mami ya se encargó de fotografiarlo desde todos los ángulos, escanear e imprimirme las fotografías con antelación y hacérmelas llegar en un pequeño dossier (¡qué categoría!). Y éste fue el resultado.