¡Cómo nos gustaba cuando éramos pequeñas disfrazarnos de princesas y quitarle las fundas al sofá para hacernos nuestra capa! ¡Qué tiempos aquellos! Pero eso no se olvida, aún me gusta ser una princesa, aunque tenga más asumido que sólo soy princesa de mi casa. Y para volver a recrearme en ello... esta tarta: el cojín real con la corona y el cetro... sin dejar de lado la mantita, porque toda "baby princesa" se queda dormidita en su trono y no se ha de permitir que pase frío.
En su interior... bizcocho de chocolate blanco, bañado en cacao y relleno de crema "frigopié", o sea, de fresa.
3 comentarios:
ser princesa no es fácil pero todas queremos serlo!! jaja
puedes poner la receta de la crema frigopié?, me he quedado con la curiosidad, jj
¡¡Cuánta razón tienes!!
Envíame un mail con tu correo y apañamos lo de la receta.
Gracias por tu comentario!!
Qué bonita te ha quedado!
Enhorabuena!
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