¿Te apuntas a un remojón? Bueno, ahora ya empieza a refrescar un poquito pero en pleno agosto, que fue cuando me pidieron esta tarta, apetecía un baño... ¡¡¡y mucho!!! El objetivo de esta tarta era ser una piscina normal y corriente, una piscina nueva tal como se habían hecho los propios homenajeados. Pero caí en el detalle de que la piscina estaba en una casa en el campo, así que había que explotar esa posibilidad (de ahí las hormigas, las mariquitas y la serpiente...aunque quizás me pasé un poco, no?). Y bueno, por hacer la gracia, al muchacho lo zambullimos bajo el agua. Si es que cuando vemos una piscina nos volvemos como críos, ¿no es cierto? Y que nadie diga que no...
miércoles, 7 de octubre de 2009
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4 comentarios:
que chulada!!! me gusta ;)
Salu2. Paula
Gracias Paula. A mí la verdad es que no me acababa de hacer el peso... por eso tuve que ir ingeniándomelas con bichitos y demás detalles para finalmente darle el OK. Finalmente quedó decente, no?
Gracias por tu comentario, no te pasas ni una, eh? Je je je...
Uy yo esta no la habia visto...me voy a sentir muyyyy celosa....
joer, como mola, que manos!!!! me encanta, me encaaaanta y encima con lo getona que soy yo.... ummmmmmmm ñam ñam ñam
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