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Empieza la temporada de los calçots en Catalunya y, con ello, la temporada de las barbacoas: ocasiones de disfrute con los amigos y familia, difrute de la naturaleza, disfrute de los días más largos y calurosos tras un negro invierno. A pesar de que este tipo de comida no es de mi agrado disfruto viendo año tras año el arte que calza la gente al comerse este tipo de cebollas: con su babero típico, dedos tiznados de ceniza, la cara llena de salsa por todos lados... digno de un cuadro. Por eso rindo este homenaje a la escena previa a tal espectáculo.Abandonando su sabor más 'salao', vamos a dejar claro que toda la barbacoa entera es dulce y comestible. Nos encontramos con un brownie de chocolate blanco (que entonces ya no es brownie, sino whitenie) rellena de mi crema "fresisuís".
2 comentarios:
me encanta, te ha quedado geeenial!
Gracias, florecilla!!! Quizás me pasé un poco con el tamaño, de ahí comieron unas 50 personas. Pero como dice el dicho... "burro grande, ande o no ande". Ja ja ja!!!
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