Aquí os presento mi tarta de Hello Kitty. La verdad es que desde que se puso de moda otra vez, nos la han plantado hasta en la sopa. Y es que ya nos venden desde las tazas de Hello Kitty, hasta bicicletas Hello Kitty, pasando por sets de baño Hello Kitty con champú especial Hello Kitty... todo ello recargado hasta la médula de toda la gama de rosados. Claro que los más atrevidos, también han optado por su versión más gótica, vistiéndola de negro integral, medias rotas y maquillaje más pálido, si cabe. Pero a mí me gustó más la clásica Kitty que todos conocemos, y para la ocasión, era la que mejor convenía. ¿No queda graciosa?
jueves, 29 de abril de 2010
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