CUPCAKES, traducidos literalmente "tartas en taza", o sea, minitartas, o sea, tartas tamaño magdalena.
Esta fue la opción ideal para que Benyi pudiera llevarse unos dulces al colegio y compartirlos con sus compañeros. No era cuestión de poner en un compromiso al profesor mandándole una macro tarta y que tuviera que ponerse a partir y repartir raciones a diestro y siniestro, rodeado de una multitud de niños hambrientos acosándole, ja ja ja... Dejando a un lado las exageraciones, entre la mamá de Benyi y yo nos pusimos de acuerdo en hacer estos pequeños dulces, que serían mucho más fáciles de repartir y que creimos que a los niños les haría más ilusión. Como véis, la temática era Ben 10, una serie de dibujos de la que me abstengo cualquier comentario porque no la he visto nunca.
Os explico qué es realmente este dulce: minitartas de chocolate con leche bañadas en chocolate negro y recubiertas de buttercream suizo de vainilla. Montadas sobre un cono de galleta (tipo como los de helado). En su interior, como sorpresa, bolitas de chocolate con cereales envueltas en papel de aluminio decorado.
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