miércoles, 7 de octubre de 2009

BIBLIA


Este pastel se lo regalaron a Carlos tras finalizar 15 días de estudio intensivo, intensivo, intensivo en pleno mes de agosto... nada que ver con exámenes de selectividad, ni finales de carrera... fue algo mucho más práctico y animador.

Me hizo ilusión hacer semejante tarta, pues era la primera que hacía en forma de libro abierto y me encantaba la idea. A medida que la iba haciendo, más me gustaba. Sé que está mal decirse estas cosas una misma, pero es que es la verdad. A veces también apetece hacer cosas que salgan de los mil detalles (florecitas por aquí, mariposas por allá, hormiguillas por el otro lado...). Y lo cierto es que esta tarta no admitía demasiados detalles, pues perdía su esencia, por eso me gustaba. Aunque claro, a mí me dejan a solas con ella dos o tres horas más y la cambio por completo... ja ja ja...

Tras esta Biblia tan contundente se esconde un bizcocho brownie de chocolate negro, relleno de ganache de chocolate blanco, bañado en almibar de cacao dulce.

2 comentarios:

Cakemol dijo...

genial guapa, te ha quedao ese libro para lleerlo y todo jeje.un beso

el postre es cosa mía dijo...

Gracias, Lidy!! Lo que pasa es que quizás te costaría un poco pasar las páginas... se quedaron un poco pegás... je je je

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