¡¡Otra de calçots!!! ¡Ay que ver lo que nos tiran las barbacoas por nuestra tierra! Y no solo por lo que es la "comilona" en sí, sinó por lo bien que te lo pasas en estas ocasiones, en plena naturaleza, rodeado de amigos, familiares y demás insectos que también se apuntan a lo que sea. Lo desagradable es ese olor a humo que se te queda en la ropa, el pelo y la piel que no se te va hasta que no llevas ya tres duchas seguidas de un buen baño de colonia. Pero, como se suele decir..."que me quiten lo bailao", o sea, que una vez disfrutado el día, ¿qué más da lo que haya que hacer luego?
Para esta ocasión repetimos: brownie de chocolate negro bañado en almibar de ron al cacao y relleno de ganache de chocolate blanco.
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